LA Estructura del Discurso se divide en
tres:
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A. Introducción o saludo (plantea el tema que se va a abordar y la idea que se quiere transmitir).
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B. Desarrollo (se presentan los distintos argumentos que sustentan la idea).
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C. Conclusión (se resalta nuevamente la idea y se enumeran someramente los argumentos utilizados).
A. INTRODUCCIÓN O
SALUDO:
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1) El orador o participante tomará una posición firme, decidido, con porte, mirando fijamente a su interlocutor; procederá a saludar, pero guardando siempre el orden jerárquico de ciertas personalidades que se encuentran en el lugar.
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2) Luego tendrá como objetivo plantear el tema que se va a abordar y la idea que se quiere transmitir, y ubicar al auditorio, en el lugar mismo donde se desarrollarán los hechos o acontecimientos.
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3) Es necesario y elegante que el orador haga pensar al auditorio, utilizando citas, ejemplos, pensamientos o experiencias personales, pero todo ello debe tener una relación con el tema que se va a tratar; se utilizará este método para que nuestro discurso sea entretenido y no monótono y frío; es interesante mantener al receptor en una constante atención, de tal forma nos evitaremos pronunciar el nombre del tema.
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4) Nuestro discurso se pone más interesante cuando el auditorio procura adivinar qué tema va a tratar; si utilizamos este método en la medida que vamos hablando, más atención habrá de parte del receptor; lo importante de esta introducción es que debe ser interesante; debe gustar el orador y ésta no debe pasar de 3 minutos.
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5) Para un discurso el orador no debe utilizar estas frases: bueno, bien, disculpe, etc.; ni tampoco frases de falsa modestia como éstas: trataré de hacerlo bien.
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6) En estos casos el orador da una impresión muy pobre de su personalidad. Evitemos cansar al receptor con muchas palabrerías; la sinceridad, la verdad verdadera y no los conocimientos y soberbia causarán un fuerte impacto, y el orador se convertirá en una persona agradable e interesante.
B. DESARROLLO O CUERPO DEL DISCURSO:
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1) Quizás es la parte más importante del discurso, por la capacidad del conocimiento intelectual que tenga el orador sobre el tema y su inmensa capacidad de memoria, que será muy valiosa en un determinado momento.
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2) CICERÓN no se equivoca cuando llama a la memoria tesoro de todas las cosa; así mismo, como es de nuestro conocimiento todos los problemas o desarrollos sociales tienen sus raíces históricas, sean nacionales e internacionales, políticas, culturales, científicas, etc., lo que significa que será necesario, cuando abordemos un tema, tener en cuenta esta recomendación, quiere decir, hacer una reseña histórica sobre el tema, y aquí la importancia de su conocimiento y preparación intelectual, como la capacidad de memoria.
C. CONCLUSIÓN:
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1) El orador, luego de haber motivado al receptor, dará por finalizado su discurso utilizando las famosas arengas, ya que ellas se utilizan en discursos combativos y persuasivos con el fin de enardecer y estimular sus nobles sentimientos a la motivación profunda.
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2) EL ORADOR DIRÍA "¡VIVA EL PERÚ! ¡VIVA LA JUVENTUD!"
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3) SIEMPRE LEVANTANDO LOS BRAZOS Y CON VEHEMENCIA.
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4) NOTA. El orador, luego de haber expuesto su discurso, será necesario que no utilice esta frase; por ejemplo "PARA TERMINAR", HE DICHO".... todo ello demuestra incapacidad para concluir un discurso.